La seguridad ante todo, Rodalies también, y después, todos sabemos que el Tren de Alta Velocidad llegará a Barcelona, después llegará a Girona y hasta la frontera con Francia.
Hace unos meses llegó a Tarragona y a Lleida, y para las dos capitales catalanas ha significado un enorme avance, no sólo por la inversión que ha beneficiado a muchas personas, sino por el revulsivo económico.
Una infraestructura como el AVE no se planifica en un año, sólo con la llegada del Gobierno de Zapatero la planificación y la inversión en Catalunya han brillado con luz propia. Todos recordamos la pésima gestión de los Gobiernos de Aznar y del ministro Álvarez Cascos que fueron incapaces en ocho años de poner en marcha la Alta Velocidad en Catalunya. Por contra, el mejor momento de la Alta Velocidad se dio en 1992: Madrid-Ciudad Real-Córdoba-Sevilla, también protagonizado por un Presidente Socialista. Quince años más tarde –con el PP no hubiera sido posible- el protagonismo será para Catalunya-Barcelona y L'Hospitalet.
Nuestro Alcalde, Celestino Corbacho, ha trabajado mucho para que la Alta Velocidad sea para L'Hospitalet una oportunidad de mejorar la ciudad. La millonaria inversión del Gobierno del Estado en nuestra ciudad permitirá no sólo la desaparición de muchas de las vías del tren, será la oportunidad para mejorar la conexión entre los barrios de la ciudad, España-Catalunya y L'Hospitalet ganan. También queremos agradecer a la Plataforma de ciudadan@s que colaboraron a este objetivo. Los logros conjuntos saben mejor.